Psicología: Un manual para toda la vida.

Durante mucho tiempo, la psicología ha sido considerada como la ciencia que estudia el comportamiento de los seres para así descifrar aquellas variables que influyen en su conducta. Mientras que la salud es considerada como un completo estado de bienestar psicosocial, es decir, el correcto funcionamiento de sus dimensiones biológicas, psicológicas y sociales. Por lo tanto, la psicología social en la salud se encarga del estudio de los factores psicológicos entre la salud y la enfermedad.

Más allá de los conceptos científicos que definen lo anteriormente mencionado, la psicología y la salud son consideradas como un proceso y estado de adaptación que vamos creando en nuestro propio medio para así desarrollar las capacidades necesarias del cómo debemos actuar frente a ello, ya que por medio de nuestro comportamiento es como interactuamos día a día con el entorno que nos rodea.

Personalmente, pienso que para tener un completo estado de salud y bienestar debemos conseguir el constante equilibrio entre cuerpo y mente. Por eso, mediante un enfoque positivo y optimista, debemos adoptar conductas saludables que nos ayuden a construir, mantener y equilibrar nuestro bienestar biológico, psicológico y mental. En muchas ocasiones, la proyección y el mantenimiento de buenos hábitos y conductas saludables nos permite prevenir enfermedades crónicas que, como ya sabemos, vienen acompañadas de un descontrol emocional que puede desencadenar otros factores, enfermando así nuestro cuerpo. Una alimentación balanceada, una caminata, pensamientos positivos, ayuda psicosocial, buenas relaciones interpersonales, pasatiempos que nos generen bienestar, todo esto suma a que podamos conseguir un óptimo estado de salud. Cuando hablamos de enfermedad, es necesario que como individuos tengamos un amplio conocimiento sobre la relación causa-efecto, para así poder modificar y cambiar nuestros malos hábitos por conductas saludables que refuercen nuestra salud. Debemos tener en cuenta que todo lo que pensamos, decimos y hacemos impacta significativamente en nuestro nivel de bienestar y en lo que somos, ya sea física o psicológicamente, por eso es necesaria la práctica y el conocimiento de lo que esto conlleva en nuestra vida cotidiana, ya que podemos mejorar ampliamente la perspectiva y calidad de vida que todos deseamos tener.